“YO, ADICTO” Reseña de la serie de Javier Giner
“Yo, adicto” es una serie autobiográfica de Javier Giner (interpretado por Oriol Pla), en cocreación con Aitor Gabilondo. Cargada de visceralidad, autenticidad y realismo, le acompañamos a lo largo de 6 episodios en su proceso de mejora personal y recuperación, al decidir ingresar en un centro de rehabilitación de drogodependencia. Sin embargo, después de verla, resulta incompleto decir que su tema central sean las drogas. Más bien, y como mismamente señala el protagonista, es una historia de cómo vivir. Con un concepto sencillo, que esconde mucha miga detrás, esta obra tiene todos los elementos narrativos necesarios para que podamos afirmar que merece la pena verla.
A pesar de que la premisa no me atraía, tenía curiosidad por verla puesto que había escuchado sobre esta historia hace años en Twitter, cuando Javier Giner, el autor, publicó un libro con el mismo nombre de la serie. Pensé en darle una oportunidad para estar al día de las novedades y tener una referencia de cómo se desarrolla. He de decir que no tuve que hacer ningún esfuerzo para quedarme, atrapada desde el principio por la fortaleza y el carisma de un protagonista que es, efectivamente, gilipollas. Y eso hace que engancharnos como espectadores tenga aún más mérito. A todos nos puede recordar a alguien con el que hemos coincidido, trabajado o conocido: alguien con el ego subido y frágil, arrogante, que se deja llevar por la búsqueda del amor y aceptación, pero que encuentra en lugares inadecuados y vulnerables.
No tenemos por qué haber consumido drogas nunca para sentirnos identificados con el protagonista. Al principio, Javi es una fachada de agresividad y tensión. Es todo visceralidad. Siempre está alerta, a la defensiva, al borde de un ataque de ira, nervioso. Como espectadores, nos sentimos tensos como él, con una dirección y montaje que acompañan este estado mental: una cámara en mano dinámica y cortes en montaje más rápidos de lo que estamos habituados. En cada escena, las intenciones del personaje son extremadamente claras y urgentes, como si le fuera la vida en ello. Conforme avanza la historia, vamos destapando las capas hasta conocer qué le hace vulnerable, y por qué eso le condiciona.
El protagonista entra en el centro de rehabilitación porque toca fondo. Allí, se siente diferente al resto de adictos. Muchos han sufrido circunstancias tremendamente difíciles. Muchos tienen problemas mentales además de la adicción. Él, en cambio, se ve a sí mismo como un “niño pijo” que “lo ha tenido todo”. Así, no admite que tenga un problema como los demás. Eso es lo que podríamos pensar si nos quedásemos en la superficie. Sin embargo, tanto la educadora del centro, Anais (interpretada por Nora Navas) como el resto de adictos le hacen ver que, lamentablemente, un contexto social aparentemente privilegiado no le exime a uno de sufrir la enfermedad de la adicción.
Como testigos de este proceso, la serie deshace tanto los prejuicios propios de los espectadores como los de Javi. A la par que él, aprendemos una serie de verdades sobre autoconocimiento que profundizan sobre los traumas que nos afectan a toda una sociedad: la aceptación de la familia, el condicionamiento, buscar ser queridos, sentirnos vistos y reconocidos, querer hacer las cosas bien. La serie verbaliza tabúes sociales, que son perpetuados en parte por el miedo a eludirlos y en parte por nuestro desconocimiento o incapacidad de poder verbalizarlos.
La serie contiene también referencias y guiños a elementos culturales. Si bien no es necesario pillarlos para disfrutar de la serie, a quien le guste profundizar se sienten como una recompensa. Algunos que he pillado son la cantidad de libros que se muestran, con autores que construyen un imaginario significativo para nuestra historia, tanto de psicología, autoayuda o narrativa. Otro ejemplo es la elección Omar Ayuso para interpretar al personaje de Iker, quien tuvo su propio proceso y vinculación con las drogas. En esta entrevista, cuenta que el creador de la serie escribió el personaje pensando en él.
En definitiva, me gustaría recomendar esta serie a más gente, porque es una historia que te llega y de la que surgen conversaciones que no se dan con la frecuencia que tal vez sería necesaria sobre las cosas que más importan en la vida.
Por último, y como pone al final de cada episodio de la serie, si sientes que necesitas ayuda o apoyo puedes consultar: www.findahelpline.com
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“Yo, adicto” es una serie autobiográfica de Javier Giner en cocreación con Aitor Gabilondo. Cargada de visceralidad, autenticidad y realismo, le acompañamos a lo largo de 6 episodios en su proceso de mejora personal y recuperación, al decidir ingresar en un centro de rehabilitación de drogodependencia.