🛹 👨💼Young Adult: Cómo escribir para un público joven
¿Alguna vez te has planteado escribir para un público joven? ¿Pero dónde está realmente la línea entre una historia para adolescentes y una historia para adultos? ¿Es Harry Potter una historia de niños?
Todas estas son preguntas que la industria de contar historias (en cualquier plataforma) lleva años haciéndose. Y siendo así, surgió el “Young Adult” (es decir, joven-adulto), que por si no te suena, es una sección que tiene bastante éxito en bibliotecas y librerías de países angloparlantes. Y es que seguro que has leído historias Young Adult, destinadas a aquellos públicos que no son puramente adolescentes o niños, pero que tampoco dejan de interesar a personas más mayores. Historias como Harry Potter, que ya he mencionado, o todos los libros del famoso autor estadounidense John Green (de cuyo libros se ha llevado la adaptación al cine de la película “Bajo la misma estrella”), o en España del autor Blue Jeans.
Personalmente las historias Young Adult son aquellas que me gustaría seguir contando como guionista y directora a lo largo de mi trayectoria, y es que me parece que los niños y las personas jóvenes son de los públicos más exigentes y agradecidos. ¿Quién no ha vivido en algún momento de su infancia creyendo en un mundo mágico o en su adolescencia un fenómeno fan? Desde mi punto de vista, creo que son historias que marcan generaciones y a personas, y por ello quiero escribir y dirigir Young Adult y cine familiar. Pero es que hasta la charla que impartió ayer el guionista Carlos García Miranda en las sesiones de Los Martes en DAMA, no me di cuenta de que esta etiqueta tan extendida en el mundo literario era ya una realidad en la industria audiovisual. Lo que os voy a contar a continuación proviene de esta maravillosa charla, que no pudo ser grabada ni retransmitida, tristemente, porque en poco rato fue capaz de condensar una gran cantidad de información.
¿Y qué aprendo? ⛪
El Young Adult se reserva las moralinas. Una de las cosas que daba por hecho, en gran parte por haber surgido desde la literatura anglosajona comercial, el Young Adult, a diferencia de otros libros que no pertenecen a esta categoría leídos por adolescentes, es que su base de lectores no viene del circuito escolar. Los libros que leen muchos jóvenes son porque se los dan en el colegio, en cambio, las historias Young Adult ganan peso en comunidades online, clubes de lectura, y del fenómeno fan que generan. Así, los libros recomendados para el entorno escolar suelen venir con una moralina que la acompañan, orientados con una intención de profesor a alumno. Esto, en los libros Young Adult en general no pasa.
¿Y yo quién soy? 🧎
La eterna pregunta del coming of age, generalmente adolescente pero que también incumbe a adultos en ciertas crisis de la edad, caracteriza a las historias de Young Adult. Y si seguimos la famosa cita de Ortega y Gasset de “Yo soy yo y mi circunstancia,” esta búsqueda de la identidad se vertebra a través de distintas tramas que suceden en paralelo: una trama de preocupación social, otra familiar, otra romántica, otra de los amigos (o la integración en un grupo) y otra de diferenciación. A través de estas tramas el lector o espectador de la historia tiene donde identificarse y se realiza las mismas preguntas que los personajes de la historia.
¿Y qué me preocupa? 😟
Y es que si es tan fácil identificarse con los personajes de estas historias, es porque atraviesan problemas reales, vistos a través de una óptica cercana, y tocando temas cotidianos y propios de la edad como son el amor, el sexo, el cuestionamiento de la orientación sexual, la experimentación con drogras, y, casi el más importante, la amistad. Y es que muchas de las historias Young Adult están compuestas por tramas corales, donde suceden muchas cosas.
Aquí Carlos nos dio dos apuntes: el primero, que los adolescentes y los jóvenes en general emplean más tiempo en ver series, pudiendo hacer maratones de temporadas. Esta característica del público permite que los formatos sean más largos. Antes las series prime time en España eran de 70 minutos; con la llegada de las plataformas, 50 minutos. No dejan de ser formatos casi el doble de largos que los episodios de media hora que se solían poner al mediodía, por ejemplo Los Simpson o La Pecera de Eva aquí en España.
¿Y cómo me ven? 👁️
El segundo apunte es que como guionista que lleva tiempo en la industria, y nosotros como espectadores, somos testigos de que el cambio en el tratamiento de los temas en las historias ha evolucionado con la sociedad. Por ejemplo, la personalidad de un personaje gay era ser el gay, y poco más, lo cual ahora nos suena rancio y antiguo. Y en segundo lugar, ahora hay muchas más protagonistas femeninas. En general, el movimiento del protagonismo de mujeres en pantalla viene de muchas cosas, pero en parte es que también las escritoras de best sellers Young Adult son, en su mayoría, mujeres muy jóvenes, de entre 15 y 30 años. Antes, lo normal era que el prota fuera un chico blanco. Ahora, hay más espacio para un mayor abanico de diversidad en personajes principales, por lo menos en historias que entran en esta categoría.
¿Y cómo lo cuento? 🤔
Las historias Young Adult en pantalla, tienen a su vez, cuestiones intrínsecas a las mismas. Si normalmente la curva de intensidad a lo largo de los actos es que vaya in crescendo hasta un clímax, en las historias Young Adult, y especialmente en las series, tenemos que atrapar al espectador desde el principio. Tiene que empezar arriba, con toda la carne en el asador, para que los chavales no se pongan a mirar el móvil nada más empezar. Una vez ya hemos enganchado, puedes bajar la intensidad, y rellenarlo con las partes más sentimentales y románticas, que encajan bastante bien ahí. Por último, volvemos a subir la emoción para enganchar con el siguiente episodio. Y así. Carlos García Miranda puso el ejemplo de la serie “El internado”, donde el comienzo era “Nos van a matar” seguido de “Pues va a ser que no nos matan” seguido de “Al final sí que nos van a matar”.
También tenemos que apuntar que, por la cuestión de tener multitrama y el reparto coral, este tipo de series agradecen la continuidad y la linealidad, en vez de los saltos temporales, por ejemplo.
¿Y qué se lleva?
En las historias Young Adult podemos encontrar varias líneas temáticas, por así decirlo, que funcionan muy bien: realismo (como las novelas de John Green), neodistopías (rollo Los juegos del hambre), misterio (como El Internado) o high fantasy.
🧙♀️🧝♂️🧚♀️En el high fantasy los protagonistas se enfrentan a “fuerzas del mal”, normalmente en un contexto de un medievo fantástico, con mezcla de elementos entre componentes de fantasía, magia, criaturas mágicas, o incluso steampunk. La protagonista suele ser una chica que tiene algo especial, pero que aún no ha brotado o no ha destacado, y esa diferencia de repente la convierte en la elegida para salvar al mundo. Lo petan en las sagas de libros, como Eragon, por ejemplo.
🧑🏻🌾 🧑🏻⚖️🏹Las neodistopías representan futuros políticos indeseables, donde se ven las diferencias entre privilegiados y no privilegiados. En cierta forma, es una ciencia ficción con componente social, donde tienen lugar el romance y el coming of age, pero de una forma particular a estas historias. Es decir, la protagonista, que también suele ser una chica, es una chica fuerte, con personalidad, que pasa de los chicos y está por encima de los anhelos del romance, y que lo que más quiere es salvar y luchar por su familia. Sus características encarnan en ella valores aspiracionales, a la par que la protagonista es alguien “normal”, sin privilegios, que no busca la fama y que al final, logra el éxito. También se presentan en sagas.
👁️🗨️ 🕵️🔎En tercer lugar, el misterio juvenil propone un puzzle al espectador. Selen ser protagonizados por grupos de jóvenes que son amigos, van en pandilla, y se meten en muchos líos sin que los adultos sospechen. Un ejemplo sería la mítica serie de “Los cinco”, de Enid Blyton, que además de en literatura tiene una adaptación a la televisión. Estas sagas, en los libros, la proyección temporal suele ir de curso en curso, ya que es algo que facilita la estructura.
🎒🧑🏻🤝🧑🏻🏫Por último, el realismo: series como Física o Química o Por 13 razones, donde las tramas se sitúan en contextos reales cercanos a los jóvenes, como un instituto. Es importante destacar que en las historias realistas, la integración de los móviles y las nuevas tecnologías ha disrumpido de tal forma que es imposible ignorarlas: su incorporación es obligatoria. Es parte de la creatividad de los guionistas buscar la manera no aburrida de que esto suceda, ya que “es un rollo” ver a gente usando el móvil, tanto en la vida real como en pantalla.
¿Qué otras cosas se te ocurren de historias para jóvenes que no hayamos comentado? ¿Cuáles son tus favoritas? ¡Comenta abajo! ⬇️
Ahora mismo estoy desarrollando mi propia serie sobre activistas climáticos, y para venderla ello estoy yendo a mercados para reunirme con productoras, cadenas y plataformas. ¿Quieres saber más? Puedes leer este post de cómo prepararte para ir a estos mercados.