✍️ Rutinas de escritura para guionistas – con Jorge Naranjo #1

 

Esta entrevista forma parte de la serie “Rutinas de escritura para guionistas”, en la que entrevistaré a distintos guionistas con preguntas sobre cómo es su proceso creativo, de dónde obtienen inspiración para sus historias, qué les funciona y qué no, entre otras muchas cosas. Aquí, la primera de ellas, con Jorge Naranjo, guionista y director.

Jorge Naranjo

Jorge Naranjo

Sobre Jorge Naranjo:

JORGE NARANJO (Sevilla, 1976) es guionista y director. Su primer largometraje, “Casting” (2013) se estrenó dentro la Sección Oficial de la XVI edición del Festival de Cine Español de Málaga, donde obtuvo dos Biznagas de Plata (Mejor Actor de Reparto y Mejor Actriz de Reparto para todo el elenco).  La película había surgido del cortometraje del mismo título, una pieza que tuvo un notable éxito en la XI edición del Notodofilmfest, lo que le abriría las puertas para estrenar en esa misma plataforma las secuelas “Casting Dos” y, poco después, “Casting Tres”, constituyendo la trilogía que sería el germen de su ópera prima. Su último corto, “Cumplevidas”, realizado en colaboración con la Fundación Diversión Solidaria y a raíz de un taller con niños y niñas con enfermedades oncológicas, ha sido seleccionado en el prestigioso Chicago International Children’s Film Festival y está en fase de distribución. Su anterior trabajo, “Un billete a nunca jamás”, llegó a estar preseleccionado para los Goya 2018 y ha ganado más de 30 premios, incluyendo la preselección a los Premios Goya 2018. Además, dicho corto está basado en un relato homónimo del propio autor, que obtuvo el I Premio de Relatos en el Certamen de Navidad de Astorga. Otros de sus cortos destacados son “Llama ya”, “Cinco contra uno”, “Superhero” o “Los niños de Charlot”, todos ellos premiados en distintos certámenes. En televisión, ha escrito para productoras como Globomedia, Isla, El Terrat o Nueva Línea (“José Mota Presenta”) y ha desarrollado formatos para Ganga, creadores de “Cuéntame cómo pasó”. En 2015, fue miembro del jurado del II Laboratorio de Creación de Series de TV de la SGAE. En teatro, ha escrito y dirigido “AMOR”, obra que permaneció varios meses en la Sala Tú de Madrid. También ha realizado vídeos de promoción de producciones como “Cuerpo de Élite”, “La Tribu”, “Lo dejo cuando quiera” o “Arde Madrid”. Y de “Way Down”, “Operación Camarón” y “Hasta el cielo”; éstas, aún por estrenar.

Desde julio de 2017, es miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas dentro de la especialidad de Dirección, donde colaboró en el proyecto-libro “Cine y Educación”, disciplina que siempre le ha interesado.

En ese sentido, ha sido profesor de guión e interpretación en Central de Cine, Primera Toma y AISGE, entidad donde en abril de 2016 impartió un taller de creación de series de TV junto al director Fernando Colomo. También ha realizado videoclips a artistas como Julio de la Rosa (“Maldiciones comunes”), Niños Mutantes (“El miedo”) y El Imperio del Perro (“Buitres”). En la actualidad, escribe su segundo largometraje junto a nuevos proyectos de cine, teatro y TV.



¿Qué tipo de historias escribes?

Desde siempre lo que he escrito ha tendido a tener algo de comedia, pero siempre buscando la mezcla con el drama. Sólo en mi segundo corto (escondido por suerte) fue un dramón, y dije “ya no hago más drama en mi vida”. Casi todos los cortos que he seguido escribiendo después eran sobre algo bastante cercano a mi realidad: lo que veo en mis amigos, familia, etc. y de ahí es de dónde me he ido nutriendo. He escrito y dirigido bastantes cortometrajes, y un largometraje titulado “Casting” (2013), que también se nutre de esos dos elementos: te puedes reír pero te emociona. De todas maneras, también trabajo mucho por encargo: el año pasado escribí una película de un género completamente diferente y ahora estoy escribiendo un drama para otro director. También he escrito desde programas como Buenafuente o José Mota a series. En ese sentido soy un poco multiusos. Pero cuando escribo mis propias cosas suelen tener siempre ese punto cercano a la realidad que me rodea. 

¿Cómo transformas lo que observas en una historia?

Al igual que la parte más fácil para mí desde siempre han sido los diálogos, la parte que más me ha costado es la estructura. Es a lo que más tiempo le dedico sin duda, porque creo que aparte de ser súper importante, no soy rápido y necesito trabajarlo con calma. Cuando trabajo con alguien suele ser más fácil, pero cuando estoy solo es más complejo. En mi película “Casting” apliqué la estructura del viaje del héroe prácticamente punto por punto. Además, aunque yo ya tenía unas ideas de posibles tramas, fui hablando con los propios actores y al conocerles iba pillabando elementos personales que incorporaba al guión. Eso me daba muchísimo material, al estilo de documentación. Yo soy periodista antes que guionista, entonces a veces pienso que viene un poco de ahí, de la forma de trabajar de periodista. 

¿Utilizas alguna técnica concreta al comenzar a escribir o para enfrentarte a la página en blanco?

No me termino de creer lo de la página en blanco. Nunca me siento delante del ordenador para preguntarme sobre qué escribo. Siempre se me ocurre algo y después lo escribo. Tampoco tengo demasiado pánico a dónde empezar, siendo tan fácil borrar. Así que no tengo ninguna técnica más allá de marcarme un camino o ruta – que a veces es una sinopsis, un tratamiento o un esquema básico – y con eso voy tirando. En el camino voy mirando si la historia merece la pena o no, porque a veces cuando llevas 20 páginas te das cuenta de que no tira. No suele ser el caso, por suerte, pero sí que hay veces que hay que probar muchas cosas para darte cuenta. O puede ser que después termines utilizándolo para otra historia. Por ejemplo la película Casting viene de un proyecto anterior que reciclé para eso. Había elementos que me interesaban y los metí en la película, lo cual me ha pasado varias veces. 

¿Tienes una rutina de escritura?

En mi rutina ideal –que no significa que la cumpla– dedico la mañana un poco como “cajón desastre”: desayuno con calma, miro redes sociales, hago deporte, papeleo, llamadas, etc. Es decir, cosas que no me absorban demasiado. Es por la tarde cuando me gusta realmente escribir. Creo esta rutina también viene de la época de periodista: cuando trabajaba en el periódico era por las mañanas cuando hacíamos las entrevistas, ruedas de prensa, etc. y era por la tarde en la redacción que escribía. Creo que esa dinámica, que me funcionó muy bien en ese momento, se me ha quedado de alguna manera. 

Cuando escribo intento apagar el teléfono, porque sino me despisto muchísimo. Como tiendo a la dispersión me pongo ciertos límites, lo cual me funciona. 


Cuando escribes lo haces de forma individual o colectivamente?

Escribo de ambas formas. He trabajado en equipos de 4, 5, 2, o solo. No tengo problemas pero sí que me gusta mucho trabajar con gente, tener feedback de otras personas. Eso me ayuda también a ver por dónde quiero ir. Creo que ello hace el trabajo mucho más ameno porque escribir ya es en sí solitario. A nivel de estructura, trama, ideas, etc. esas fases me encanta hacerlas con alguien: hablar, haces tramas, etc. Luego a la hora de teclear me gusta estar solo. Creo que al 90% de los guionistas les pasa eso. 

¿Hay alguna cosa más que te ayude en tu proceso creativo?

En algún momento lo he contado en Twitter: a mí me ayuda mucho escribir en una cafetería. Creo que hay algo en ese entorno, que quizá también me recuerde a una redacción de periódico porque hay cierto barullo, que me ayuda. Creo que es muy importante tener un espacio donde escribir. En mi caso, si busco un piso, siempre pienso en cuál es el sitio donde voy a escribir. Por supuesto tener una pizarra donde puedas verlo todo y apuntar cosas y borrar. 

Otra cosa que me ayuda –y que no hago en las cafeterías– es tener una guitarra cerca y cada vez que termino una escena o llevo un rato escribiendo, me paro y cojo la guitarra. Me relaja un montón. Luego la vuelvo a dejar en su sitio y sigo. Ello me ayuda mucho a concentrarme, desconectar y volver. El deporte también me ayuda. Hay muchísimas ideas que se me han ocurrido corriendo.

Un profesor mío, Daniel Tubau, me decía que tenía un truco para escribir sus guiones. Escribía en un sitio y luego se iba a un lugar completamente diferente a leerlo. Decía que solamente el cambio de espacio le sacaba nuevas ideas o le daba una nueva perspectiva. Puede ser que haya algo en eso de cambiar de espacio que ayuda a liberar la cabeza y a encontrar soluciones. Dicho esto quiero recomendar sus libros “Las paradojas del guionista” y “El guión del siglo XXI”, que son dos librazos. Y de paso quería recomendar mucho leer: mucho guión, mucho de cine, sobre guionistas, directores, etc. 

Puedes seguir a Jorge Naranjo en:

Película “Casting” en Filmin. 

Vimeo de Jorge Naranjo 

Muchas gracias a Jorge Naranjo por colaborar en esta entrevista y compartir su proceso creativo.

Recuerda que ya está disponible mi libro Instinto cineasta en papel e ebook aquí.

¿Qué te ha parecido la entrevista? ¿Encuentras puntos en común entre cómo abordas tu proceso de escritura y aquel que sigue Jorge? Seguimos la conversación abajo en los comentarios o en twitter con el #instintocineasta

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