Cuáles son las mejores ideas 💡 para series de televisión // Curso de DAMA 1/5 para guionistas

Últimamente me está interesando mucho el mundo de las series, especialmente aquellas en plataforma, y me he apuntado a un curso gratuito de DAMA titulado DE LA LIBRETA A LA PANTALLA: CONVIERTE TU IDEA EN UNA SERIE DE TELEVISIÓN e impartido por SUSANA LÓPEZ RUBIO. En este curso vamos a hablar de todo lo que hace falta para tener todos los materiales de venta necesarios para vender tu serie, así que he pensado que me gustaría escribir una serie de artículos para recapitular las clases (una serie de un curso de series, redundante). 

Ayer tuvimos la primera clase sobre “la idea”, cómo buscar la idea, o dónde encontrar inspiración. Me gustaría escribir un post sólo de dónde buscar inspiración, y tengo bastantes ideas, así que me las reservaré para próximamente. Pero sí que quería ahondar en aquello que aprendí ayer sobre cómo son las ideas para series. 

Primero, Susana dejó clara una cuestión: tu idea vale dinero. Todas las series en algún momento fueron una idea. Nos recomendó no ir contando nuestra idea por ahí. Ello me sorprendió porque es contrario al consejo que he recibido anteriormente sobre contar tu idea para validarla, ver si gusta o tener una opinión externa para ir madurándola. Entiendo también su punto, pero aún no tengo una opinión clara formada sobre qué es más conveniente. Os animo a que comentéis abajo a ver qué pensáis: ¿es mejor contar tu idea o guardártela para ti?

Alguien del público preguntó: “Pero entonces, ¿cómo lo pitcheas a un productor?” Susana dijo que una vez estás en su despacho, y ya les has entregado un dossier informativo, ya es diferente. Pero para que llegues a ese punto tienen que pasar una serie de cosas antes, como que tengas tu dossier registrado. Además, las productoras y otras organizaciones, para no tener problemas legales con nadie, evitan leer dossieres no solicitados. No obstante puedes hacer lo siguiente para contar tu idea:

-contarlo al estilo americano: una mezcla de breaking bad con big bang theory; una mezcla de The Walking Dead con Doraemon; etc. 

-contar el género: crimen, comedia, thriller, costumbrista, etc.

-contar a qué público va dirigido. 

Y decir más aspectos de tu idea, sin contar la idea en sí. 

¡Advertencia! No os fiéis de aquellos productores que dicen que van a mover tu idea. Estos productores mueven varias series a la vez y finalmente es difícil que puedan contar bien la historia, porque no lo han escrito ellos. De esta forma la idea se quema porque ya la ha conocido gran parte del mercado. Como mínimo para permitirte hacer esto, debes firmar una opción de compra. Esto es  que durante un periodo de tiempo, por ejemplo un año, dicho productor tiene la factultad de producir tu serie si ésta sale adelante. Para ello, te han de pagar. Una cifra alrededor de la que está bien firmar es 6000€. Si finalmente el productor no consigue sacarlo adelante, los derechos vuelven a ti, y tú te quedas con los 6000€ pactados. 

Ahora sí que sí, vamos allá con los

Tipos de ideas que hay para series de ficción y cuáles son sus características: 

· Ideas contenedor: Acacias, La que se avecina, Hospital Central, etc.

Seria “La que se avecina” de Telecinco

Se llaman contenedor porque lo importante es el concepto de aquellas historias que suceden en él. Por ejemplo, en Acacias, el concepto son “los ricos y los pobres”; en La que se avecina el concepto es “cómo se lía en una comunidad de vecinos”, etc. Por ello suelen mostrar profesiones y temas tradicionales (médicos, oficinistas, obreros, etc.), con personajes que podemos encontrar dentro de la cotidianeidad y que integran tópicos que reconocemos. Además, suelen tener muchos personajes, con una gran cantidad de tramas. Estas tramas se adecúan bien al formato de las series diarias, porque sus características dan lugar a poder enrevesarla, llegando a tener muchos episodios y temporadas. Como serie diaria, suelen desarrollarse en un lugar concreto (un barrio, un edificio, un hospital, etc.). Son series que gustan a las productoras porque son “eternas”, y se pueden rodar capítulos uno detrás de otro durante mucho tiempo. Aparte de contar con muchos personajes, no hay un claro protagonista, porque lo que prima es el “contenedor” de todo lo que sucede. De esta manera, pocos actores trabajan en todas las temporadas, sino que aparecen durante un tiempo pero el personaje se puede ir si un actor quiere dedicarse a otro proyecto, por ejemplo. 

Serie Acacias 38

· Ideas mundo: Penny Dreadful, Bones, Juego de Tronos, CSI, Silicon Valley, etc. 

Estas ideas tienen una historia cuya trama discurre en un “mundo” concreto: el mundo de la mafia, el de los moteros, el de los trabajos en el sector funerario, los hackers, los grafiteros, los emprendedores, etc. Las subculturas son lo interesante de la historia. Desde este mundo surge todo lo demás, de tal forma que aunque los personajes tienen roles importantes, suelen ser dados por la construcción del mundo que les rodea. Son ideas que se entienden bastante bien y que suelen gustar porque es interesante sumergirse en estas distintas subculturas. 

· Ideas de personaje: House, Dexter, Breaking Bad, Sherlock, Girlboss, etc.

Estas ideas se caracterizan por que el personaje protagonista es la estrella de toda la serie, para lo que hace falta un buen actor que lo pueda encarnar. En este sentido, muchas de estas series llevan por nombre el de su protagonista. Por lo tanto, has de tener en cuenta que el personaje que escribas, aunque sea un antihéroe o un borde, como House, ha de gustar. Te lo estás  jugando todo a una sola baza, y es que el protagonista mole y guste. En los otros tipos de ideas, si no te gusta alguno de tus personajes, tienes otras tramas, historias o elementos a los que el público puede aferrarse. En cambio con las ideas de personaje, todo el peso de la serie va en él o ella, con lo cual ha de calar desde el principio. Asimismo, como consejo general de escritura, es más interesante si el protagonista tiene alguna debilidad o defecto. Por ejemplo, en Girlboss Sophia Amoruso, su protagonista, es un desastre. 

· Ideas basadas en acontecimientos históricos: The Crown, Isabel, Los Tudor, etc. 

Los acontecimientos históricos también pueden ser objeto de una historia, reflejando un momento y lugar concretos. En consecuencia los personajes y lugares ya nos vienen dados. Hay una necesidad de documentarse bien y conocer de cerca la historia. Un formato en el que encajan bien es el de miniserie. 

· Ideas basadas en personajes reales: Narcos, Fariña, etc.

Cuando tu idea está relacionada con un personaje real, eliges un momento o unos años concretos de la vida de dicha persona, en donde se enmarca la historia. Tienes que considerar que aquello que cuentes puede tener repercusión en terceros, con lo que hay que tener cuidado de cómo se habla y de quién. En estos casos, lo más prudente a nivel legal es hablar de personajes que lleven más de 100 años muertas, para evitar conflictos con familiares y allegados al personaje. Si en cambio decides hacerlo sobre una persona viva o con descendientes vivos, lo mejor es que ellos también participen y den su beneplácito para evitar malentendidos o potenciales líos legales. Otra cosa que puedes hacer es basarte en un libro el cual no haya tenido problemas legales tampoco. Si hay un precedente y todo ha ido bien, puedes utilizar ese material a tu favor como seguro. Adicionalmente, si no encuentras nada que puedas hacer para llamar por nombre y apellidos a esa persona, puedes crear un personaje y basar la historia en hechos reales sin decir nombres, aunque no sea lo mismo.

No se puede escribir una serie basada en la vida de cualquiera, u omitiendo todo lo “malo” o “salseante” que pueda incumbir al personaje. De hecho, si intentas escribir una serie muy blanca en este aspecto, o con un personaje perfecto con una vida carente de conflicto, será poco interesante para el público. 

· Ideas high concept:  El Ministerio del tiempo, Westworld, Black Mirror, Dr. Who, etc.

Las ideas high concept son aquellas que parten de un concepto inventado el cual desarrollan a lo largo de la trama y que es clave en la premisa de la historia, condicionando todo lo demás. Por ello muchos son distopías, ya que es un buen canal a través del cual puedes respaldar este concepto. Para que triunfen han de tener una buena acogida por parte del público. Si sale bien, suelen tener un impacto importante, pero si no funcionan desde el principio te caes con todo el equipo. Normalmente se venden por el primer capítulo. Para encarar estas ideas, has de pensar que han de tener sentido en sí mismas, y no lanzarse por el hecho de ser rompedor, porque entonces no se sostendrán.  

Otros consejos que nos dio Susana: 

· Toma la decisión del tipo de formato de serie que quieres PRONTO. El formato de una serie condiciona mucho todo el desarrollo del planteamiento de la misma. Hay algunas ideas que favorecen más a un tipo de series que a otras, pero si decides cambiarlo una vez que has empezado, tendrás que borrar todo y comenzar desde el principio. 

· Asimismo, piensa en si tu idea vale para una serie, o es mejor para otro formato (largometraje, novela, cómic, por ejemplo). 

· No escribas una serie que no te sientas preparado para escribir. No es lo mismo que te guste ver un tipo de serie que escribirla. 

· A priori nadie sabe lo que va a funcionar, pero todo el mundo te criticará o dudará hasta que funcione. Después de triunfar, todo parece que tiene sentido, porque, “¡Cómo no iba a triunfar X, si es buenísima!” Pero antes de llegar al estreno nadie puede saber a ciencia cierta qué tal va a ir. 

· Aprende tanto de lo que funciona como de aquello que no funciona. 

· Lo mejor que le puede pasar a tu serie es que salga, aunque el guión no sea tal y como te lo esperases. La serie va a ser bastante modificada, así que si quieres tener el control absoluto sobre tu historia, escribe una novela como una forma de desahogarte. 

· Aunque tu idea no sea tendencia, di que es tendencia, o que está volviendo. Pone a los productores cachondos. Además, todo es cíclico. Con los géneros pasa igual.

· Es bueno escribir una biblia y presentarla a una cadena porque aunque no les flipe tu idea, ya te pueden identificar y puede que te contraten para el futuro como guionista. La mayoría de series que se producen suelen ser encargos.