Rodando con muchos figurantes
Mi segundo cortometraje como directora, llamado La Colección, fue una historia muy distinta a mi primer corto, tanto en pantalla como en su proceso creativo. Mi primer cortometraje había sido un desastre en términos de producción, pero con más preparación y siendo capaz de delegar en mi –esta vez– comprometido equipo, fuimos capaces de realizar un rodaje de 5 días en dos ciudades diferentes para recrear una sociedad paralela.
También fue un rodaje difícil porque el proyecto era ambicioso en contraste con lo que veníamos haciendo previamente. En concreto, el último día, nos enfrentaríamos a la secuencia que requería más coordinación de todas: rodaríamos una clase con 5 actores y aproximadamente 20 figurantes. Contando al equipo, seríamos 40 en el set aquel día.
Teníamos que recrear una clase de historia. En la trama, uno de los personajes hace una pregunta políticamente incorrecta a un profesor, y el resto de los estudiantes (los figurantes), reaccionan a ello. Si quieres ponerte en contexto de las imágenes que rodamos, puedes ver este trailer:
Previamente jamás había llevado un equipo tan grande, y trataba de no pensar en qué sucedería si todos decidieran no escuchar y se desmadrase la cosa. Días antes de rodar, tuvimos que cambiar la fecha del rodaje de esta secuencia y el Ayudante de dirección (AD), mi mano derecha, no podría venir. Con él, había sido sencillo llevar el rodaje hasta entonces, y aunque teníamos un sustituto, estaba un poco nerviosa porque sería su primera vez realizando esta función.
Comenzamos a planear el día de los figurantes. Hablé con mi ayudante de producción y decicimos abrir otra clase para que hiciera de sala de espera, donde todo el mundo podría dejar sus cosas y charlar entre toma y toma. El ayudante a comprar comida, ya que la comida siempre hace feliz a la gente mientras espera. También le pedí que les enseñara el set y les hiciera un pequeño “tour". Después de todo, los extras eran amigos o amigos de amigos, jóvenes interesados en actuar, y para casi todos ellos era la primera vez que pisaban un set de rodaje. (En una nota aparte, una cosa que descubrí es que la gente come MUCHO. Una vez que la comida se terminó, mi ayudante de producción fue a la tienda a buscar más. ¡Terminó yendo 3 viajes! Es algo bueno tener en cuenta esto en la planificación).
Cuando mi Director de Fotografía terminó la iluminación, el AD llamó a los extras. Les indicó dónde tenían que sentarse, como si estuvieran en un aula. Mientras esto ocurría, vi a una chica que llevaba un vestido “rojo pasión” muy mono. Les habíamos dicho que tenían que usar ropa de un estilo clásico que llevarían a una escuela pijilla pero sin uniforme. ¡Pero de verdad, ese vestido era tan llamativo que era lo único que podías ver en pantalla! Hablé con mi AD y le pedí que la cambiara a un asiento hacia la izquierda del aula. Fue incómodo porque quería que todos terminaran siendo vistos en pantalla ya que habían tomado el tiempo para venir, pero a la vez ese vestido nunca entraría en el corte final. Luego, una vez que todos estuvieron en su posición, me puse al frente del aula para explicar a todos lo que íbamos a filmar. Respiré hondo y ...
... todos se callaron y me miraron atentamente…
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Comencé a explicarles sobre la historia, el contexto y qué tenían que hacer una vez que uno de los personajes principales hace la pregunta incómoda al profesor en esa escena. Me sorprendió que la gente estuviera escuchando. Estaban callados y cuando llegó el turno de preguntas, ¡incluso levantaron la mano para preguntar! Estaba muy impresionada. Nunca me había pasado esto antes. Pensé que iba a ser muy difícil que todos prestaran atención y se concentraran, siendo tanta gente allí. Lo que aprendí, sin embargo, es que cuando los extras van a un rodaje, sienten que están participando en algo muy especial. Si ven que todo el mundo trabaja profesionalmente y se les dan instrucciones claras, los extras colaborarán. Sentí que querían hablar conmigo, saber más sobre el proyecto y formar parte de él.
Creo que muchos de ellos sintieron admiración por el equipo, porque todos teníamos más o menos la misma edad, y este rodaje era probablemente mucho más grande que cualquiera que hubieran hecho con sus amigos. Teníamos mucho material, actores experimentados y un equipo profesional. Hablo de esto en el artículo anterior "La desastrosa experiencia de filmar mi primer cortometraje,” pero cuando le contaba a la gente que hacía cortometrajes con mis amigos, imaginaban a niños jugando con cámaras, no la organización ni la magnitud de lo que estábamos logrando siendo tan jóvenes. Cuando venía gente a set y veía todo nuestro equipo o el resultado final de la película, muchas veces me decían: "¡parece una película de verdad!" Esta era una reacción muy típica. Dicen esto de una manera apreciativa, pero me río por dentro por la cantidad de personas que nos subestimaban a mí y a mis amigos y yo cuando decíamos que éramos cineastas, hasta que veían lo que habíamos logrado. Es algo poco común y por eso no los culpo, pero como joven profesional es bueno tenerlo en cuenta. Es importante mostrar a las personas lo que has hecho, para que sus expectativas se ajusten a tu realidad; a lo que realmente eres capaz de hacer.
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Como conclusión, he tenido una muy buena experiencia trabajando con extras. Puede que estés nervioso durante el rodaje, pero ellos no lo saben; así que si está bien organizado, tendrás confianza en ti mismo al dar instrucciones claras. Si el rodaje está bien preparado, los extras colaborarán y escucharán, y se interesarán no sólo por el proyecto, sino también en ti como cineasta. Si alguna vez "tienes éxito" (signifique lo que signifique para cada uno), ellos quieren poder decir "hey, yo lo ayudé cuando él / ella estaba empezando”.
¿Has tenido alguna experiencia similar trabajando con figurantes? ¿Tienes alguna pregunta? ¡Comenta abajo! :)