📢 Vende tu proyecto: Cómo hacer un PITCHING para que se acuerden de ti

 

Al igual que hay que saber contar una buena historia, hay que saber contar un buen pitching. Conseguir el interés de quien te escucha debe ser tu objetivo. En otras palabras: vender tu proyecto.

Una buena forma de aprender qué funciona y qué no es viendo pitchings, por eso acudí al pitch Work in Progress de la Academia de cine donde vi el trabajo resultante de las residencias de la Academia y los proyectos que se estaban desarrollando. Extraje conclusiones más sólidas de lo que imaginaba.

*Si aún no has leído el primer post sobre qué diferencia un pitching en USA fuera de dicho país, click aquí.*

Qué aprendí de los pitchings que vi en la Academia de cine: 

Los pitchings que fui a ver a la Academia habían sido tutelados por profesionales tras haber pasado una criba importante, de modo que lo que iba a ver sería de primera calidad. En resumen, el pitch ha de ser un relato memorable y emotivo; un relato que atrape a quien escucha y les llene de preguntas. Podemos dar muchos datos y definiciones, pero al final de lo que las personas se acuerdan no es de los datos, sino de las historias. Tenemos recursos para llegar a ello:

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· El relato:

Siendo cineastas somos conscientes de lo importante que es el relato de cara a llegar a la gente. Un pitch es un relato. Los recursos que utilices en un pitching deben ir a favor de tu relato, como piedra angular en torno a lo que se construye. Asegúrate de que tu relato tenga sentido, con un principio, un desarrollo y un desenlace, y destaque el valor diferencial tanto de tu proyecto como de ti.

Una de las cineastas cuyo relato me pareció destacable en particular fue el de Amaya Villar, quien presentaba un proyecto de documental. Nos contó toda su vida y el por qué del documental, y la verdad que fue maravilloso porque de repente tenías a tu personaje protagonista delante. No creo que debas contarles al público tu vida porque sí, sino que su historia iba a favor de su proyecto por el tipo de película documental que era. Además, esto te puede servir para destacar tu valor diferencial de cara a tu historia. En el pitch de Guillermo García López, que traía una historia de barrio inspirada en la Cañada Real, él mencionó la vinculación que tenía con la misma al haber impartido unos talleres para niños relacionados con el audiovisual en este entorno. Esto también sitúa al espectador porque le hace saber desde dónde estás contando esta historia.

· Memorabilidad y emotividad:

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En un pitching en el que competiremos con otros proyectos, irán seguidos unos de otros. Las personas tendemos a recordar bien los principios y los finales, pero no mucho de lo que sucede en el medio. Es por eso que tienes que poner especial cariño al pitch para que sea memorable. Para que sea memorable, tiene que ser emotivo. Ello va muy ligado también al valor diferencial que aporta. Es donde está tu valor diferencial que también se encuentra la emotividad del proyecto. Concretando, Andrea Jaurrieta trabajó muy bien la emotividad en su pitch. A mitad de su pitch sacó una pistola por sorpresa y nos apuntó a la audiencia. Acostumbrados a ver una persona hablando contándonos su peli, de repente utilizar atrezzo en el momento preciso es un buen recurso para hacer tu pitch emotivo y memorable. 

Una forma de comprobar la memorabilidad de tu pitch es si la gente es capaz de referirse al mismo como “el proyecto de…”. En el caso del de Andrea Jaurrieta, por ejemplo, podría ser “el proyecto de la pistola”, porque entre tantas presentaciones la gente no se va a acordar de tu nombre ni del título del proyecto a menos que les hayas gustado mucho. La historia de Marta Nieto era sobre la transexualidad. Durante todo su pitch apareció ocupando la totalidad de la pantalla la bandera trans. Utilizar símbolo sencillo también puede ayudar a ser memorable. 

Un símbolo representativo ayuda a recordar; en este caso la bandera trans que ocupa toda la pantalla.

Un símbolo representativo ayuda a recordar; en este caso la bandera trans que ocupa toda la pantalla.

Si cabe dentro del proyecto, también podemos tratar de crear un ambiente en nuestro pitch para situar al espectador en este clima. Es lo que hizo Mónica Demes, quien traía una historia oscura cargada de misterio. Vestida con una chaqueta negra larga, y saliendo al escenario en la oscuridad, acompañándose de un triángulo, creó un clima místico y oscuro. Si utilizas este recurso, tienes que estar all in, porque si no te vuelcas por completo o si no crees por completo en lo que estás contando, se va a notar. En el caso de Mónica fue muy acertado, porque construyó este ambiente para tener al espectador presente en un relato tenebroso que ella vivió cuando era pequeña, y en lo que estaba basada su  película. 


Otras cosas a tener en cuenta cuando prepares tu pitch son: 

· Anticipa las preguntas que te vayan a hacer para poder dar una respuesta clara. 

· Ten un plan de acción tras el pitching. Digamos que has conseguido contar tu historia ante un montón de productores importantes, genial. Pero tienes que tener un plan para seguir. Tu objetivo debe consistir en cerrar reuniones para indagar en los detalles de tu proyecto con quien esté interesado. Para ello tienes que aprovechar el networking de después. Un buen pitching si después no te esfuerzas durante el networking no sirve. El pitching como comentábamos al principio no va a conseguirte nada por sí solo, sino que es una herramienta para trabajar su marca personal. 

¿Se te ocurren más ideas para trabajar tu pitch? ¿Has aprendido algo de ver algún pitching? Seguimos la conversación abajo en los comentarios!

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