Entrevista a Pablo Pagán, camino hacia los premios goya con su cortometraje voyager
El 11 de Octubre de 2024 Pablo Pagán contenía la respiración mientras en la Academia de cine retransmitían el listado de los 30 cortometrajes preseleccionados para los Goya 2025. Su cortometraje, Voyager, un proyecto de estudiantes de último curso, tenía los puntos para calificar tras haber pasado por relevantes festivales nacionales e internacionales. La lista seguía un un orden alfabético. Es decir, si lo anunciaban, sería de los últimos.
Ahí empezó su campaña de los Goya, acompañado de la distribuidora Films on the Road. Tras verlo proyectado en el Festival de Almagro, me quedé flipada con el corto, con su persona y su fructífera trayectoria. Por eso os traigo esta entrevista en la que ametrallo a Pablo a preguntas: porque además de ser ya un talentoso director, y a pesar de que menciona que no disfruta especialmente del networking, en el tú a tú destaca por su amabilidad, carisma y humildad.
En la entrevista hablamos de qué hace falta para llegar a la preselección de los Goya, qué es lo que ha aprendido, e indagamos en los entresijos de la distribución para sacar conclusiones de dónde proviene el éxito de Voyager.
Puedes ver Voyager en VEOMAC, Filmin y en abierto en voyagerfilm.es
Antes de la entrevista, si queréis podéis tomar en cuenta esta información sobre la calificación de los Goya para cortometrajes:
Criterios de calificación para cortometraje en los Goya:
- Ser un corto de nacionalidad española.
- Que haya sido premiado en algún festival de la lista oficial.
- O si no ha sido premiado, que haya sido seleccionado en al menos 7 festivales de la lista oficial.
Ver aquí el listado de festivales oficiales.
Después de calificar, pasarán a preselección 30 cortos de ficción, 15 documental y 15 animación en base a un sistema de puntos por las selecciones y premios obtenidos. Ver aquí los criterios de puntuación.
Más información: www.premiosgoya.com/bases/
Cuéntame sobre tu trayectoria:
Soy Pablo Pagán, principalmente director, guionista y productor a veces muy a mi pesar. He hecho 3 cortos. “Pawns” lo hice con 17 años, como mi primer corto profesional sobre la guerra civil. Luego hice un corto de terror un poco anecdótico “The Girl with the Blurred Face” durante la pandemia y luego mi cortometraje Voyager que lo considero mi carta de presentación que actualmente está calificado en Los Goya y hemos estado en unos cuantos festivales (Sitges, Indy Shorts, etc.)
No sé si se me puede definir así pero me han catalogado muchas veces como director de cine de género. Me gustaría hacer cine fuera del género pero actualmente mis inquietudes están ahí. Me parece una manera muy interesante de contar historias.
¿Cómo es tu cortometraje “Voyager”?
Voyager trata sobre una conductora de camiones que descubre la habilidad de hacer viajes astrales. Eso desencadena una caída en picado, una conexión con su parte más oscura. Para mí, Voyager es una historia sobre la conexión humana, sobre la necesidad intrínseca que tenemos de conectar y cómo intentar llegar a ello de maneras insanas puede acabar destruyéndonos. Esto está narrado a través del género, mezclando el thriller noir con lo sobrenatural y lo fantástico. Leí una historia corta sobre los viajes astrales y me fascinó mucho. Pensé que era algo infrarrepresentado en el cine. Luego el personaje vino solo.
¿Qué crees que tiene tu corto que hace que guste a quienes gusta?
Voyager es un corto muy polarizado. Tiene una estructura atípica para ser un corto, trata muchos temas de manera muy rápida, y tiene un cierto nivel de complejidad formal que contrasta con lo que se suele aconsejar para un corto, es decir, contar historias más anecdóticas, ir al grano, y ser simples. Voyager, para ser un corto, tiene una estructura de largo. La gente conecta con el corto por esto mismo, por ser una historia de un estilo distinto, y también conecta mucho con el público de género.
En particular, algo de lo que me he dado cuenta es que Voyager conecta muy bien con el público estadounidense, en comparación con el público europeo. En Estados Unidos empezamos teniendo éxito en festivales muy grandes, y en España le costó un poco más despegar, aunque ha tenido un buen recorrido aquí. Pienso que las temáticas como las problemáticas sociales que se muestran en el corto, el aislamiento social, la dificultad de acceso a la sanidad, son cosas que se experimentan de manera mucho más clara en la sociedad estadounidense. Creo que la gente allí puede que conecte más con la historia por eso.
Pero también has tenido muchas selecciones en España.
Sí, esto es un poco lo de siempre. A veces me da la sensación de que aquí (en España) necesitamos el cuño de aprobación fuera para valorar las cosas de dentro. También, en abstracto, pienso que Voyager es un corto que no funciona igual de bien en España. Es verdad que cuando un corto ha tenido mucho recorrido la gente lo ve con otros ojos. Nos ha pasado varias veces que mandamos en 2023 antes del premio de Screamfest y algunas selecciones de los Óscar y no nos cogieron en España, y este año lo volvimos a mandar y sí nos cogieron.
¿Cómo fue el recorrido de Voyager a rasgos generales?
Voyager empezó como un proyecto de estudiantes en España. La primera etapa de la distribución la hice yo. Al empezar a cerrar selecciones guays (Screamfest, el festival de Bruselas, ganamos el premio en Landshut, etc.). A raíz de ahí entró una distribuidora, Films on the Road, y empezamos a tener más repercusión nacional e internacional. Entramos en 4 festivales calificadores a los Óscar, ganamos el premio en Screamfest, y a posteriori entró un productor estadounidense con quien hicimos la tercera pata de distribución en Estados Unidos a la vez que en España.
Es decir, fue poco a poco, escalando bastante. Al principio estaba yo solo y luego se fueron sumando más personas.
Normalmente se recomienda no mover tu corto hasta que no tengas distribuidora, porque si lo haces, interferirás con la labor estratégica de tu futuro distribuidor. Pero en tu caso, esto fue al revés. Mover el corto te benefició.
Yo creo que lo volvería a hacer de la misma manera. Una distribuidora normalmente va a querer empezar inmediatamente el circuito de la distribución, a menos que acuerdes algo diferente con ellos, pero yo soy partidario de, por ti mismo, apostar por los festivales grandes (Sundance, Cannes, Berlín, Seminci etc.) y probar. Yo sé de gente que ha metido sus cortos en esta categoría de festivales por su cuenta, es posible.
Si entra en un festival de prestigio, para cuando vaya a entrar a una distribuidora ya tendría un laurel tochísimo, y van a venir ellas -las distribuidoras- a mí (en vez de al revés). Además ya me habré gastado mi primere mundial, mi premiere internacional, etc. También lo puedes pactar con una distribuidora desde el principio, y si consigues una distribuidora potente en los festivales grandes te mirarán con otros ojos. Pero yo, por mi experiencia, creo que no pierdes nada y a mí me ha funcionado con Voyager y así lo volvería a hacer.
¿Cómo te apoyó la distribuidora? ¿Seguisteis alguna estrategia de distribución?
El mayor impulso que hemos tenido para llegar a la preselección ha sido desde Films on the Road. Es gracias ha ellos en gran parte que el corto ha acabado donde está. Actualmente son ellos quienes gestionan la campaña de los Goya también, e incluso quienes la han financiado en esta última fase.
La distribución llevó una línea clara: teníamos muy claro a qué festivales nacionales queríamos enviarlo. Como teníamos las premiere internacional y europeas gastadas, seguimos enviando a festivales europeos todo lo que pudimos “haciendo tiempo” hasta que pudimos estrenar en España en el festival Maniatic, que es un festival al que yo le tenía mucho cariño y quería estrenar con ellos, y comenzar el recorrido nacional. Y la verdad es que fue muy bien.
Nos centramos mucho en festivales Meliés y en general muy orientado al género, porque aunque yo considero que Voyager está a medio camino entre lo social y el género, si que es verdad que a los festivales de género les ha gustado mucho. De hecho, tiene mucha más facilidad un festival muy de género en programar un corto social que un festival generalista programar un corto con pinceladas de género, como que les asusta un poco.
Nota de la entrevistadora: el festival de estreno de un corto, a nivel mundial, luego “continental” y posteriormente nacional, tiene un impacto en su recorrido posterior, por eso es preferible estrenar en festivales relevantes que en uno pequeño.
¿Crees que el hecho de que sea de género puede afectar a la hora de conseguir el Goya?
En nuestro caso con los Goya, yo estoy muy contento. Pero a veces se siente más como “quién hace la mejor campaña” que “quién hace el mejor corto”. Es muy difícil hacer que 3000 Académicos vean y voten los cortos, entonces necesitas hacer que tu corto destaque. Nuestro proyecto nace como proyecto de estudiantes, de género, y con una audiencia con una pretensión internacional. Es una carrera cuesta arriba y el género es uno de los aspectos que más desentona. Este año hay 8 cortometrajes de género, y, como máximo, seleccionarán 1 para la nominación para género, y esto es teniendo suerte. En general tanto en los Goya, como los Óscar, como en los festivales grandes generalistas, el género es un hándicap: o lo llevas por lo social o es muy complicado destacar.
¿Cómo lograsteis la calificación?
Fuimos por la vía de selecciones internacionales, de las que necesitábamos 3. Estuvimos en el festival de Noruega, en Guanajuato, Bogoshorts y en Indianápolis, antes de recibir siquiera nuestra primera selección a un festival calificador a Goya.
El 11 de Octubre de 2024 anunciaron la preselección para los Goya. Voyager, como empieza por la V e iba en orden alfabético, era de los últimos de la lista.
¿Cómo habéis planteado la campaña de los Goya? ¿Cuánto ha costado la campaña de los Goya y en qué se invierte?
No sé cuánto va a terminar costando la campaña porque aún no hemos acabado. Tenemos gastos promocionales, redes sociales, prensa, y demás cosas que aún no han venido. No te puedo decir exactamente lo que va a costar, pero sé -y es más o menos nuestro rango- que las campañas de los Goya rondan de 3000€ a 5000€, pero yo he escuchado de campañas que han llegado hasta los 15.000€ o 20.000€ sólo para llegar a la nominación (es decir, antes de llegar a la campaña de los nominados).
El desglose de gastos se va en un equipo de prensa que te gestionen entrevistas y te consigan artículos; promoción pagada en medios especializados (El blog del cine español, Kinótico, Audiovisual451, etc.) donde puedes poner banners, promoción en redes sociales… Una gran parte se va en promociones en la Academia de cine, porque la sala para proyectar el corto tiene su coste. Nosotros haremos un pase en Madrid, otro en Valencia y otro en Barcelona, pero puedes hacer más de un pase.
Lo que más caro ha salido de todo han sido los envíos de materiales promocionales a los 3000 académicos. La gestión se hace a través de la Academia de cine, quien tiene conciertos con empresas de envíos y de impresión de los materiales, y se lo envían directamente a los académicos.
¿Cómo te tomas esta campaña como parte de tu trayectoria profesional y artística?
Es un poco apostar al aire. Considero que es parecido a enviar tu cortometraje a festivales. “Quemas” dinero por ver si das en la diana en algún momento, solo que en este caso es más concreto a una sola cosa. Lo bueno que tiene tiene esto es que aunque no llegues a la nominación, estás promocionándote a ti y a tu proyecto. A nivel profesional a mí me ha ayudado. Simplemente por tener este “sello”, aunque tu corto sea el mismo -yo soy el mismo director y el proyecto es el mismo-, pero una vez tienes el sello de los Goya y empiezas la campaña, la gente lo ve con otros ojos, y lo perciben como un proyecto más grande de lo que en un principio percibían que era, aunque sea el mismo. Creo que a nivel profesional ayuda mucho.
¿Cómo crees que este proceso te va a ayudar a ti a sacar tu primera película?
Si hablamos de lo que es el corto solamente, considero que era un paso super necesario. En el caso de los Goya es un boost, una cosa súper positiva, que te ayuda, pero que no te garantiza nada. Es decir, yo, a raíz de haber desarrollado Voyager y de haber ido a festivales con el corto he conocido y he establecido relaciones que me ha llevado a empezar el desarrollo de una película. Yo ya tenía el proyecto bastante avanzando antes de los Goya. Con los Goya, una vez apliquemos a subvenciones, vayamos a otras productoras, tendremos ese sello de credibilidad importante. Cuando eres un director novel necesitas estos sellos de calidad para que te tomen en serio. Esto nos ayuda de cara a futuro, pero yo he tenido la suerte de que solamente con el corto como carta de presentación y con el recorrido que ya ha tenido en festivales, ya estaba ayudándome a sacar adelante la peli. Sobre todo es el hecho de haber ido a los festivales y haber hecho esa serie de contactos que es el motivo por el que estoy haciendo la peli.
¿Qué has aprendido de esta experiencia?
Lo primero que aprendes cuando tienes que hacer una campaña en los Goya, muy a mi pesar, es que a veces es más importante la maquinaria de campaña que hay detrás que la calidad del proyecto. Al menos esa es mi percepción inicial. También es verdad que todos los proyectos calificados son muy buenos.
Mi sensación es que hay un primer corte de calidad que es objetivo: todos los cortos calificados tienen una calidad muy buena, son los mejores cortos que se han producido ese año a nivel nacional. Pienso esto porque no es un jurado ni un tribunal concreto quien lo decide, sino festivales súper heterogéneos, de distintos países, y con temáticas muy distintas. Sin embargo cuando llegas al corte de la preselección hay un cierto sesgo por capacidades económicas y por capacidades de puro networking. Necesitas mostrarte y que la gente vea tu corto. También necesitas una cierta base: como director novel siento que estás compitiendo con gente que lleva décadas en la industria y que tienen unas estructuras formadas de estilo de campañas, que tienen un conocimiento para hacer llegar su proyecto a la gente. Con la experiencia vas a ser más efectivo. Como cineasta novel estás haciendo un doble trabajo: encontrando a la gente y mandándoselo a la gente, y es mucho más fácil si tienes esa estructura ya creada. Sin embargo pienso que el ganador y los nominados son por mérito. No pienso que sea absolutamente todo por networking.
¿Algo más que añadir? ¿Algún consejo para los cineastas de Instinto cineasta?
Mi consejo 100% es “ve a todos los festivales que puedas”. Especialmente si hay algún festival grande. Pienso que si te has gastado toda la pasta que te has gastado para hacer el corto, y sacarlo adelante, con la única esperanza de que alguien interesante lo vea y te ayude en tu próximo proyecto, esas conexiones son muy difíciles de hacer si no vas a los festivales y hablas con la gente. Yo como director al que no le encanta esa faceta -me cuesta forzarme a ir y constantemente venderte y vender tu proyecto-, me parece muy cansado. Aunque tenga cosas muy buenas como viajar y conocer gente nueva, es muy cansado porque tienes que estar todo el rato en tu mejor versión. Sin embargo, pese a todo, muchos de los contactos que he hecho a nivel de trabajo ha sido yéndome yo a un festival a presentarlo a la otra punta del mundo y encontrar a la persona adecuada en el momento adecuado. Si tu corto se mueve por festivales van a llegar esas oportunidades y tienes que estar tú ahí para recibirlas y gestionarlas.
Acabamos la entrevista con Pablo dándose cuenta de que le han publicado en el periódico “El español”. Se le ve ilusionado y contento. Yo estoy feliz por ver que tiene un futuro brillante como director y nosotros como espectadores historias con un imaginario rico y tramas trascendentes. Si eres académico, te recomiendo que veas su cortometraje y te adentres en su submundo.
Puedes seguir a Pablo Pagán en:
Instagram: @pablo.pagan01
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