Aunque anteriormente ya he publicado estos dos otros artículos orientados al comienzo de la carrera profesional de los cineastas, muchas veces nos atascamos verdaderamente es en el proceso de buscar trabajo. ¿Dónde demonios se encuentran todos esos puestos cuando escuchamos que la industria está efervescente? Una pista: en los portales de empleo no están. A continuación, te voy a dar una serie de ideas par poner en práctica. Si se te ocurren más, ponlas abajo en los comentarios, ¡que nos leemos!

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Y también este otro sobre qué hacer cuando terminas tu formación: ¿hay vida tras la escuela, universidad o formación profesional?

Vamos a ponernos en la situación de una persona que ha terminado su formación en la escuela de cine, una formación profesional, o incluso la carrera de audiovisuales. ¿Qué harías tú? Puedes marcar varias. 

1. 🖥️ Volverme loco a actualizar el Linkedin y enviar a todas las ofertas de trabajo que puedan estar remotamente relacionado. 

2. 🙋‍♀️ Compartir mi perfil a través de foros, grupos de chat, y otras comunidades online, postulándome para hacer prácticas. 

3. 🎓 Decirle a mis antiguos profesores que busco trabajo. 

4. 📹 Rodar un cortometraje con mis compañeros del curso.

5. 📄 Actualizar el CV y mandarlo a saco a todos los emails de “info” de las webs de productoras. 

6. 🏷️ Ir a un festival de cine con tarjetas con un QR que enlaza a mi portfolio profesional y repartirlas.

7. 🕯️ Manifestar que me suene el teléfono con trabajo a través de un mantra. 

8. 🤝 Pedirles a conocidos que me presenten a productores o a otros potenciales empleadores e ir a tomar un café con ellos para presentarme y conocer más sobre su trabajo. 

9. 💭 Escribir por instagram u otras redes sociales a mis directores favoritos y ofrecerme a trabajar para ellos. 

10. 🔊 Pedirle a mis amigos que ya trabajan en la industria que me avisen si escuchan sobre alguna vacante de curro de mi perfil. 

11. 📲 Hacer un reel de instagram o tik tok contando mis capacidades y compartir mi búsqueda laboral como quien se inicia en la industria.

12. 🕵️ Mirar a qué empresas les han dado subvenciones para rodar sus proyectos, de tal manera que ya sabes que van a necesitar contratar, y abordarles.

13. 😮‍💨 Tener mucha paciencia. 

Si has marcado todas, ¡lo estás haciendo bien! Bueeeno, es verdad que eso de irse a repartir tarjetas a un festival de cine no es para todo el mundo, y puede que resulte hasta un poco friki, pero yo qué sé, la cuestión es no tener miedo a salir ahí fuera y demostrar lo que vales, a tu manera, con tu actitud. Y, ya sabes, si se te han ocurrido más ideas, ponlo abajo en los comentarios. 

A continuación, vamos a valorar los pros y los contras de cada alternativa mencionada arriba: 

1. Volverme loco a actualizar el linkedin y enviar a todas las ofertas de trabajo que puedan estar remotamente relacionado.
   
   
   Está guay tener un perfil de Linkedin (y de cualquier red social que utilices de manera profesional y pública) bien pulido, cuidado, con una foto en la que salgas guapo y destacando lo más importante de tu experiencia. Aun así, buscar curro a través de Linkedin en nuestra industria es como correr una maratón con muletas. Puede que encuentres “algo” a través del buscador de empleo (de Linkedin o de cualquiera), que llegues a la meta de encontrar “alguna” cosa, pero en general nuestro sector no se mueve tanto por ahí. Muchas de las ofertas que aparecen ya tienen nombre y las publican en un portal por política de empresa. A otras se postula tanta gente que es muy difícil destacar. En otras, aunque seas un buen perfil, si no pones los términos correctos que pide la plataforma tu perfil no pasará el filtro. Otras ni siquiera las cuelgan los propios empleadores, sino Headhunters o Recruiters, que son como agentes que facilitan el trabajo a los departamentos de Recursos humanos, y si no tienes experiencia no van a considerarte para ningún puesto. Por no decir que -al menos a mí- se nos cae la moral después de pasar días navegando portales de empleo, viendo ofertas sin salario, ofertas que parecen trabajos y luego son prácticas, ofertas que te piden 15 formularios para luego ni decirte que has sido descartado, y un largo etcétera… Es tremendamente desmotivante y corres el riesgo de querer matar tempranamente tu carrera y pasarte al sector de la programación informática, que para eso y para ser consultor junior sí hay ofertas.
   La manera adecuada de usar Linkedin es la siguiente: si alguien de tu red comparte una oferta, pídele que te presente al responsable que lo lleva. Así puedes contactar con la empresa directamente, no a través de la propia oferta del portal de Linkedin. O para agregar a alguien concreto y proponerle quedar a tomar un café. Pero si te guías por las ofertas de empleo de portales rollo Linkedin o Infojobs, probablemente estés poniendo mucho esfuerzo en una idea que es improbable que dé sus frutos. Al menos esta ha sido mi experiencia y es muy frustrante. 

2. Compartir mi perfil a través de foros, grupos de chat, y otras comunidades online, postulándome para hacer prácticas.
   
   Todo lo que sea ponerte ahí fuera para que la gente te conozca, es un sí. Pero para que funcione tienes que ser muy escueto, llamar la atención en muy pocas palabras y, más que esperar que te caiga un trabajo del cielo, principalmente estar dispuesto a conectar para fortalecer tu red de cara a cuando salga una  oportunidad. Cúrrate el mensaje, acompáñalo de alguna imagen o enlace y llegarás lejos. Te dejo aquí este enlace al grupo de Telegram “Meeting de cine”, creado para un propósito como este: apoyarnos entre nosotros y compartir proyectos, recursos y talentos. ¡Aquí el enlace!

3. Decirle a mis antiguos profesores que busco trabajo.
   
   No hay nada que le guste más a un buen profesor que un alumno proactivo. Y, aunque te pueda parecer que ya se le ha ocurrido a más compañeros pedir trabajo a sus profesores, no tantos alumnos lo hacen. Así que usa a tus profesores. Lo que has pagado por estudiar en la escuela no debe quedarse solo en los exámenes. Aprovéchate de que en muchos centros de formación los profesores son profesionales en activo, y, aunque no puedan encontrarte a un trabajo de la noche a la mañana, proponles que te hagan partícipe. Por ejemplo en una ocasión, uno de mis profesores me invitó, sabiendo que yo estaba interesada, a visitar el plató de una serie de televisión que estaba rodando Fernando Colomo. ¡La cuestión es estar ahí presente! 
   
   Si has llegado hasta aquí, puede que te interese el libro Instino cineasta, una guía para iniciarte en la industria audiovisual.
   

4. Rodar un cortometraje con mis compañeros del curso
   
   Es imprescindible rodar más allá de lo que la escuela o tu entorno formativo te indique en tu programa académico. Involucrarte en todos los rodajes que puedas hará que conozcas a otros compañeros de distintos entornos y experiencias, y que luego te llamen para trabajos remunerados. Es un trabajo de pico y pala, no sucede de manera rápida, pero, como he mencionado antes, lo importante es estar presente y fortalecer tu red profesional cada día y en cada rodaje. 

5. Actualizar el CV y mandarlo a saco a todos los emails de “info” de las webs de productoras.
   
   Siento decirte que, a menos que conozcas a alguien dentro al que hayas avisado de que vas a enviar algo, lo más probable es que tu email vaya directamente a la papelera. Aparte, tiene que estar escrito excelentemente, pero aun así hacer spam a saco paco es algo que no suele dar frutos, y en muchas ocasiones las productoras ni contestan. Hace un tiempo tenía mi propia productora y el email salía en un directorio público. Tenía un email o dos cada día de compañeros de industria que buscaban trabajo, de todo tipo: desde gente que tiene una empresa de drones, actores con sus videobooks, gente de producción sin experiencia… de todo. De vez en cuando les respondía a todos a la vez con un mensaje en el que decía que lamentablemente no teníamos vacantes abiertas, pero que consultasen el chat del Meeting de cine (que es este). Pero contestar es lo raro. Y  no es que sea gente desconsiderada, es que la afluencia de estos correos es tan grande que es inasumible. 

6. Ir a un festival de cine con tarjetas con un QR que enlaza a mi portfolio profesional y repartirlas.
   
   A ver, no es una idea terriblemente loca. Pero tienes que hacerlo con sentido, no repartirlas a ton ni son. Ve a eventos, habla con otros compañeros de industria, cuéntales que buscas un empleo, y dales tu tarjeta. Hay muchas opiniones sobre si las tarjetas están pasadas de moda o no, o lo que sea. Pero lo importante de este apartado no es que corras a imprimir tarjetas, sino que pienses maneras creativas para presentarte a la gente, que se fijen en ti y en lo que puedes aportar para que cuando salga una vacante, ¡se acuerden!
   
   Si quieres saber más sobre cómo hacer contactos profesionales, lee este artículo (enlace).

7. Manifestar que me suene el teléfono con trabajo a través de un mantra.
   
   Efectivamente, no te va a sonar el teléfono por rezar ni invocar al horóscopo. Pero es importante que estés tranquilo a lo largo del proceso, que seas paciente, que no te desanimes, que sepas que lo vas a conseguir para que no te rindas. Y, si manifestarlo te ayuda en tener la actitud adecuada, do it! Personalmente, creo que sí funciona, mientras no sea lo *único* que hagas para intentar encontrar trabajo. 
   

8. Pedirles a conocidos que me presenten a productores o a otros potenciales empleadores e ir a tomar un café con ellos para presentarme y conocer más sobre su trabajo.
   
   Para mí esta es, sin duda, la acción ganadora. Si solo pudiera elegir una, elegiría esta. Lo más importante para buscar trabajo no es buscar trabajo. Es ir a fiestas y a tomar café (no a la vez, digo por separado, creo). Hacer las otras cosas ayuda, pero como más probable es que encuentres trabajo es a raíz de alguien que conoce a alguien y que te recomienda y os conocéis. Y te preguntarás, ¿de qué vais a hablar? Pues de ti. De tu experiencia. De la industria, de qué se mueve en ese momento, de la percepción del mercado, de cómo es trabajar en esto. Le puedes pedir consejo pero, sobre todo, que se queden con un mensaje claro de qué les podrías aportar. Hablo mucho de esto en mi libro Instinto cineasta, donde dedico todo un segmento grande del libro. Pero aparte, para que veáis que no bromeo con esto, vuelvo a enlazar este artículo sobre cómo fortalecer tu agenda de contactos. 
   

9. Escribir por instagram u otras redes sociales a mis directores favoritos y ofrecerme a trabajar para ellos.
   
   Lo peor que puede pasar es que te ignoren, así que, ¿por qué no intentarlo? Procura que sea un mensaje conciso y al punto. 
   

10. Pedirle a mis amigos que ya trabajan en la industria que me avisen si escuchan sobre alguna vacante de curro de mi perfil.
    
    Definitivamente haz esto. Es importante que la gente sepa que estás disponible para trabajar. Y es tu red más cercana la que se va a acordar de ti cuando vean una oportunidad. Y puedes pensar, ¿y si parezco desesperado? Pamplinas. Tú eres una persona con mucho potencial. Hay mucha gente a la que podrías aportar. No vas a parecer desesperado por decir que buscas trabajo. Porque en algún momento u otro, por cómo es esta industria tan dinámica, todos estamos alguna vez en tu misma situación. 
    

11. Hacer un reel de instagram o tik tok contando mis capacidades y compartir mi búsqueda laboral como quien se inicia en la industria.
    
    Yo no he probado esto, pero en internet me ha salido alguna vez reels de gente así y siempre pienso, ¡pero qué apañaos! Y veo que tienen unos 2000 o 3000 seguidores, y son gente de la industria. Las redes sociales están para utilizarlas, para expresarnos, y precisamente en nuestro sector prácticamente todo el mundo las utiliza de una forma u otra de manera profesional. 
    

12. Mirar a qué empresas les han dado subvenciones para rodar sus proyectos, de tal manera que ya sabes que van a necesitar contratar, y abordarles.
    
    Esta es una manera correcta de llamar a puerta fría a una productora, porque demuestra que te has tomado la molestia de informarte de quiénes son y qué pueden necesitar, en vez de llegar con un email genérico a modo spam. Además, la mayoría de cortometrajes no son remunerados, con lo que suelen estar abiertos a recibir voluntarios. Está claro que hay que tener un poco de ojo ético para las prácticas no remuneradas (para las cuales estoy en contra), pero en el caso de los cortometrajes donde el producto no es comercializable, es decir, en teoría nadie va a ganar dinero por ello, en mi opinión tiene un pase.
    

13. Tener mucha paciencia.
    
    No nos queda otra. 

¿Se te ocurre alguna manera más para buscar trabajo? ¿Has oído de alguna estrategia creativa? ¿Qué haces para no desanimarte en los comienzos de tu trayectoria? Nos leemos abajo en los comentarios. 

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Recuerda que ya está disponible mi libro Instinto cineasta, una guía para empezar en el mundo del cine; aquí.